El encuentro comenzó como era de esperarse, con ambos conjuntos lanzados al ataque dado la necesidad de conseguir puntos pues ambos entraban a este partido de últimos en la clasificación (La Católica con 2 puntos y Caracas con 1) del grupo 8 de la Copa Santander Libertadores.
Debido a esta situación los errores y vacíos defensivos eran de esperarse, y sería el Caracas F.C. quien cometería la mayor cantidad de errores a la defensa en jugadas prácticamente consecutivas de Alejandro Cichero -quién tuvo un andar muy irregular durante los 90 minutos- esto facilitaría el ataque de los chilenos quienes crearon una serie de ocasiones de peligro en el área rival pero no lograron concretar ninguna de ellas. Todo lo anterior obligó al Caracas a marcar con más presión y contundencia, contundencia que le costaría dos tarjetas amarillas a los rojos en la primera mitad: Castellín y Bremer Piñango.
Las pocas ocasiones que crearía el Caracas serían en los pies de Jesús Gómez quién luego de recibir en balón por parte de Darío Figueroa en una excelente jugada individual, intentaría eludir al portero Garcés y caería al piso, algo que fue apreciado por el árbitro argentino Néstor Pitana como una simulación de falta y lo amonestaría. La más clara llegaría al minuto 42 cuando luego de un desborde por la banda derecha Gómez envió un centro al área que Figueroa remató cruzado pero fue repelido por el portero chileno.
La segunda mitad siguió con el mismo libreto los equipos salieron dispuestos a todo, el tiempo transcurría en un ir y venir hasta que en un tiro libre cobrado por Darío Figueroa al corazón del área encontró sólo a Jaime Bustamante quién remataría a gol, para sentenciar el 1 a 0 a favor del Caracas F.C. al minuto 50. De ahí en adelante el equipo chileno intentaría por todos los costados atacar al equipo visitante pero sin ningún resultado. Al minuto 75 llegaría otra clara para los Rojos del Ávila en un remate de cabeza de Darío Figueroa que pasó rozando el poste izquierdo del arco defendido por Garcés
A pesar de tener jugadas claras para ampliar el marcador el Caracas FC perdonó y como reza el dicho: “el que no hace, le hacen”, y fue entonces cuando en el minuto 82 el delantero Morales anotaría un gol de cabeza tras un error de marcaje de Jaime Bustamante quien a pesar de su buen actuación paso de héroe a villano, para darle la paridad al encuentro 1 a 1.
Los últimos minutos fueron de alta tensión y emoción, ambos equipos adelantaron todas su líneas dejando casi desprotegida su zona de mitad de cancha hacia atrás, el técnico Ceferino Bencomo le daría la entrada a César González y a Zamir Valoyes, éste último logró algo que muy difícilmente creo que se repita en un juego, tras un pase al borde izquierdo del área se internó y remató pegando el balón del poste izquierdo, el balón fue a parar a sus pies, remató y nuevamente el balón impacto en el poste sólo que esta vez fue el derecho. La Universidad Católica también siguió intentando pero con poca claridad, casi siempre sus remates y jugadas terminaban en las manos de Renny Vega quien al tener el balón en sus manos lo enviaba hacia adelante, en donde casi siempre se encontraban hasta 3 jugadores del Caracas, así fue como Jímenez mandó un remate desde fuera del área que el portero chileno no pudo controlar, pero… nuevamente pegó en el poste, el reboto fue rematado por Valoyes para gol pero fue anulado por el linier debido a una posición adelantada.
Jugadas y más jugadas se crearon pero no se concretaron… Este sin duda era un partido que parecía ganado, el Caracas tuvo más que nunca las oportunidades para llevarse la victoria y no lo logró, primero que todo por comerse los goles más claros y segundo vamos a achacárselo a la suerte. Pero ya nada de esto importa, los rojos están prácticamente eliminados y sólo un milagro los haría avanzar de ronda. Hasta ahora el saldo de esta copa deja un sabor amargo luego de lo alcanzado el año anterior y además por haber dominado casi todos los partidos de este año y ser incapaces de anotar y ganar.
Aunque nadie me preguntó, mi opinión: Hay que enfocarse en ganar el Torneo Clausura para disputar la final por la estrella, para clasificar a la Copa Libertadores del próximo año y sobre todas las cosas, hay que dedicarse desde ahora a conseguir buenos fichajes si no queremos que nos suceda lo mismo en la Copa Nissan Sudamericana.
Debido a esta situación los errores y vacíos defensivos eran de esperarse, y sería el Caracas F.C. quien cometería la mayor cantidad de errores a la defensa en jugadas prácticamente consecutivas de Alejandro Cichero -quién tuvo un andar muy irregular durante los 90 minutos- esto facilitaría el ataque de los chilenos quienes crearon una serie de ocasiones de peligro en el área rival pero no lograron concretar ninguna de ellas. Todo lo anterior obligó al Caracas a marcar con más presión y contundencia, contundencia que le costaría dos tarjetas amarillas a los rojos en la primera mitad: Castellín y Bremer Piñango.
Las pocas ocasiones que crearía el Caracas serían en los pies de Jesús Gómez quién luego de recibir en balón por parte de Darío Figueroa en una excelente jugada individual, intentaría eludir al portero Garcés y caería al piso, algo que fue apreciado por el árbitro argentino Néstor Pitana como una simulación de falta y lo amonestaría. La más clara llegaría al minuto 42 cuando luego de un desborde por la banda derecha Gómez envió un centro al área que Figueroa remató cruzado pero fue repelido por el portero chileno.
La segunda mitad siguió con el mismo libreto los equipos salieron dispuestos a todo, el tiempo transcurría en un ir y venir hasta que en un tiro libre cobrado por Darío Figueroa al corazón del área encontró sólo a Jaime Bustamante quién remataría a gol, para sentenciar el 1 a 0 a favor del Caracas F.C. al minuto 50. De ahí en adelante el equipo chileno intentaría por todos los costados atacar al equipo visitante pero sin ningún resultado. Al minuto 75 llegaría otra clara para los Rojos del Ávila en un remate de cabeza de Darío Figueroa que pasó rozando el poste izquierdo del arco defendido por Garcés
A pesar de tener jugadas claras para ampliar el marcador el Caracas FC perdonó y como reza el dicho: “el que no hace, le hacen”, y fue entonces cuando en el minuto 82 el delantero Morales anotaría un gol de cabeza tras un error de marcaje de Jaime Bustamante quien a pesar de su buen actuación paso de héroe a villano, para darle la paridad al encuentro 1 a 1.
Los últimos minutos fueron de alta tensión y emoción, ambos equipos adelantaron todas su líneas dejando casi desprotegida su zona de mitad de cancha hacia atrás, el técnico Ceferino Bencomo le daría la entrada a César González y a Zamir Valoyes, éste último logró algo que muy difícilmente creo que se repita en un juego, tras un pase al borde izquierdo del área se internó y remató pegando el balón del poste izquierdo, el balón fue a parar a sus pies, remató y nuevamente el balón impacto en el poste sólo que esta vez fue el derecho. La Universidad Católica también siguió intentando pero con poca claridad, casi siempre sus remates y jugadas terminaban en las manos de Renny Vega quien al tener el balón en sus manos lo enviaba hacia adelante, en donde casi siempre se encontraban hasta 3 jugadores del Caracas, así fue como Jímenez mandó un remate desde fuera del área que el portero chileno no pudo controlar, pero… nuevamente pegó en el poste, el reboto fue rematado por Valoyes para gol pero fue anulado por el linier debido a una posición adelantada.
Jugadas y más jugadas se crearon pero no se concretaron… Este sin duda era un partido que parecía ganado, el Caracas tuvo más que nunca las oportunidades para llevarse la victoria y no lo logró, primero que todo por comerse los goles más claros y segundo vamos a achacárselo a la suerte. Pero ya nada de esto importa, los rojos están prácticamente eliminados y sólo un milagro los haría avanzar de ronda. Hasta ahora el saldo de esta copa deja un sabor amargo luego de lo alcanzado el año anterior y además por haber dominado casi todos los partidos de este año y ser incapaces de anotar y ganar.
Aunque nadie me preguntó, mi opinión: Hay que enfocarse en ganar el Torneo Clausura para disputar la final por la estrella, para clasificar a la Copa Libertadores del próximo año y sobre todas las cosas, hay que dedicarse desde ahora a conseguir buenos fichajes si no queremos que nos suceda lo mismo en la Copa Nissan Sudamericana.
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